sábado, 9 de agosto de 2008

Todas las mañanas que viví, todas las calles donde me escondí. el encantamiento de un amor, el sacrificio de mis padres, los zapatos de charol..., los domingos en el club, sólo que Cristo sigue allí en la cruz. Las columnas de la catedral, y la tribuna grita gol el lunes por la capital. Todos yiran y yiran, todos bajo el sol, se proyecta la vida, MARIPOSA TECNICOLOR. cada ves que me miras, cada sensación, se proyecta la vida, mariposa tecnicolor. Vi sus caras de resignación, los vi felices llenos de dolor. Ellas cocinaban el arroz, el levantaba sus principios de sútil emperador. Todo al fin se sucedió, solo que el tiempo no los esperó la melancolía de morir en este mundo y de vivir sin una estúpida razón.


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